En resumen, el tequila blanco es el tequila que se envasa directamente de la destilación, por lo tanto es el más joven y fuerte. El tequila plata es un tequila que suele reposar por unos cuantos días en barricas lo que le da un sabor más suave que el blanco pero con la misma frescura. Por último el tequila cristalino es el más suave de estos 3 por su envejecimiento en barricas y su filtración mediante carbón activado, por esto mismo también lo vuelve complejo. Ahora que ya sabes la diferencia podrás elegir tu mejor elección, esto no significa que uno es mejor que otro, si no que puedes tener uno preferido para ocasiones específicas. Dependerá de tus gustos y necesidades elegir cuál es el mejor para ti.