El proceso detrás del tequila:
Este destilado tan mexicano se obtiene exclusivamente de la planta de agave azul. El proceso de producción es meticuloso, desde la cosecha hasta el embotellamiento. Los agaves se cocinan, fermentan y destilan, creando así el tequila que conocemos y amamos. El tequila se divide en varias categorías, como el blanco, el reposado, y añejos, cada uno con sus propias características y matices de sabor.